sábado, 1 de noviembre de 2008


Pienso que la felicidad es una consecuencia de la absoluta coherencia entre los sueños y los actos. Es decir, una persona feliz es la que se mueve por sus sueños (aunque nunca los llegue a cumplir).A pesar de que esta visión con respecto a la felicidad es evidente, pienso que muy pocos llegan a ser felices de verdad, ya que la mayoría vive para hacer realidad los sueños culturales o los sueños de otros y nos los suyos (únicos).